El pasado martes, 10 de mayo, entró en funcionamiento para toda España el teléfono 024, la Línea de Atención a la Conducta Suicida que está en marcha desde este martes. En las primeras 24 horas de funcionamiento, de las llamadas recibidas más de 1.000 se han atendido por parte de las personas expertas que atienden la línea.
La Línea, enmarcada en el Plan de Salud Mental del Ministerio de Sanidad bajo el lema «Llamar a la vida» está gestionada por Cruz Roja. Se trata de ayudar a personas con ideaciones suicidas o a sus allegados, si estos últimos están al tanto de ellas. La llamada no deja rastro en la factura telefónica.
Las primeras llamadas tuvieron ese día una duración aproximada de media hora. Además, se realizaron derivaciones al teléfono 112 en varias comunidades al identificarse como situaciones de alto riesgo.
Al día, 200 personas en España intentan quitarse la vida, consiguiéndolo once de ellas. El suicidio constituye la primera causa de fallecimiento entre jóvenes; y también la primera, después de la muerte natural, entre los mayores.
Por otra parte, el miércoles 11 el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aprobó el Plan de Acción de Salud Mental 2022-2024. Este plan será cofinanciado entre las CCAA y el Ministerio de Sanidad y cuenta con un presupuesto de 100 millones de euros, a través de los Presupuestos Generales del Estado, durante los años 2022, 2023 y 2024.
Ello según el Ministerio de Sanidad, aunque expertos en política sanitaria y técnicos de diferentes comunidades autónomas lo rebajan a 30 en incluso a 24 millones, por considerar que la mayor parte de las partidas presupuestarias ya existían con anterioridad.
El Plan de Acción consta de 6 líneas estratégicas que son las siguientes:
Línea 1: Refuerzo de los recursos humanos en salud mental.
Línea 2: Optimización de la atención integral a la salud mental en todos los ámbitos del SNS.
Línea 3: Sensibilización y lucha contra la estigmatización de las personas con problemas de salud mental con campañas y formación.
Línea 4: Prevención, detección precoz y atención a la conducta suicida.
Línea 5: Abordaje de problemas de salud mental en contextos de mayor vulnerabilidad.
Línea 6: Prevención de conductas adictivas con y sin sustancia.
A destacar como una de las acciones más importantes para el Ministerio la creación de un registro de suicidios, con el de "desarrollar registros precisos de suicidios consumados con las variables sociodemográficas necesarias para identificar grupos vulnerables; y también un registro y monitorización de los factores de riesgo que llevan al suicidio".
Igualmente, la implantación en todas las Comunidades del Código Riesgo Suicidio (CRS), para unificar programas que ya funcionan en algunas regiones. Sanidad quiere que, en el plazo de tres años, este protocolo de actuación exista en el 80% de las CCAA.
El objetivo principal de este programa es detectar con suficiente antelación a personas que han intentado suicidarse o que presentan un alto riesgo de hacerlo, para poder prestarles atención urgente y seguimiento preventivo adecuado al nivel de riesgo.
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En cualquier caso, son buenas medidas. Hay que continuar en la línea. Y analizar los perfiles de suicidas y su relación con los problemas económicos sobrevenidos.
Ayudará a disminuir el número de suicidios no consumados, seguro. Pero de los consumados, ¿cuánto?
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Ojalá se noten estas medidas en la disminución de la tasa de suicidios