TRASTORNOS DEL SUEÑO
DISOMNIAS I - INSOMNIO Y NARCOLEPSIA
Maribel Gámez, 4-11-2023
¿Quién serás esta noche en el oscuro
sueño, del otro lado de su muro?
Jorge Luis Borges, El sueño (fragmento)
Este es el primero de una serie de cuatro artículos que aborda el tema de los trastornos del sueño y sus consecuencias psicológicas. Los dos primeros tratarán las disomnias, esto es, los problemas que afectan a la calidad y frecuencia del sueño. Los dos últimos se referirán a las parasomnias, como se denomina a los comportamientos extraños durante el sueño.
Insomnio: la dificultad para conciliar o mantener el sueño
El sueño es de una importancia vital. Invertimos un tercio de nuestro día en dormir y morimos si permanecemos dentro de un intervalo de una a tres semanas sin poder hacerlo. Prueba de que no se puede vivir más allá de ese tiempo sin descansar es el raro caso de la enfermedad del sueño llamada insomnio familiar fatal. Esta terrible condición es causada por priones, unas proteínas infecciosas que afectan al cerebro, del mismo tipo que la enfermedad de las vacas locas. En este caso afecta al tálamo, que gestiona las interconexiones con otras estructuras cerebrales como el hipotálamo, encargado de controlar los ciclos de sueño y vigilia. Los priones afectan de tal manera al tálamo que imposibilita que estas personas duerman, provocando su muerte en poco tiempo, en el estadio final de su enfermedad.
todos en algún momento de la vida. Empieza a ser un problema serio cuando la falta de sueño aparece unas tres veces a la semana durante tres meses, ya que deteriora seriamente a quien lo padece. El insomnio en un trastorno del sueño que afecta a la calidad y cantidad de lo que se duerme y provoca que el día sea un carrera de obstáculos. La fatiga es la consecuencia más frecuente; mostrarse irritable u oscilar emocionalmente es común también. No se puede trabajar bien, ni relacionarse adecuadamente personal o profesionalmente cuando se está agotado.
¿Qué causas lo provocan? Los problemas psicológicos como la ansiedad, la depresión o el estrés prolongado pueden ser una de ellas pero también, a su vez, el insomnio puede ser causa de estos problemas psicológicos.
despido o las dificultades para encontrar pareja. Estas situaciones actúan como amenazantes leones y el sistema de estrés se activa ante ellos. Estrés e insomnio tienen una relación conocida e íntima. Se ha comprobado en estudios con animales de qué manera ambas interactúan. El sistema reticular, situado en el tallo cerebral, participa en los procesos de alerta y atención provocando insomnio y despertares durante la noche, cuando está activado por estrés.
El estrés, como hemos hablado en algún artículo del Blog, puede ser generado por algo real o imaginario. Forma parte del despliegue para proteger al organismo el generar hormonas llamadas glucorticoides, entre ellas la más famosa es el cortisol, que prepara al organismo para defenderse física e intelectualmente del peligro y genera problemas en el sueño.
¿Qué ocurre con el sueño cuando se induce estrés en un organismo? Se ha visto que inyectar en ratas un tipo de hormona llamada adenocorticotropina, que estimula la producción de cortisol, aumenta el estado de vigilia y disminuye la fase del sueño REM provocando insomnio.
Si el estrés es capaz de producir insomnio, el insomnio es capaz de producir ansiedad, un tipo de actividad de pensamiento de carácter negativo que activa el sistema de estrés. En este círculo perverso en el que el insomnio y la ansiedad se interrelación, el problema se mantiene porque las personas tienen una expectativa de poder conciliar el sueño pronto y, cuando es la hora de dormir, monitorean si ya están a punto de quedarse dormidos o no. Esta atención constante en el cuerpo y a los signos de somnolencia provoca justo lo contrario, una intención
Si el origen del insomnio es el estrés, encontrar la causa del problema y proporcionar pautas de manejo psicológico es esencial para la recuperación completa de quien lo sufre.
El insomnio no es ni mucho menos el único problema que afecta a la calidad y cantidad de sueño. Hablábamos antes de que hay 100 problemas relacionados con el sueño que pueden afectar al ser humano.
Narcolepsia: incapacidad para estar despierto durante el día
Y es que el cerebro depara muchas sorpresas que involucran fallos en su funcionamiento. Entre ellas, un trastorno neurológico del sueño llamado narcolepsia. En él, el sueño invade la vida diurna e impone sus reglas. Las personas que lo sufren padecen
Es un problema neurológico potencialmente peligroso si no se trata, ya que estas ‘siestas’ ocurren sobre todo cuando se realizan tareas repetitivas, como conducir, con el riesgo de accidente que conlleva. Sin embargo, para estas personas los ratitos de sueño diurno tienen un aspecto positivo: les sirven para ganar energía y seguir con sus actividades diarias. Se cree que el número de casos se sitúa en el 0,05% en Europa, lo que correspondería a, aproximadamente, 250 personas en España, aunque se cree que está muy infradiagnósticado.
La Sociedad Española de Neurología estima que pueden ser muchas más las que lo sufren, hasta 25.000. No solo la somnolencia diurna y la cataplexia son síntomas de narcolepsia; la parálisis del sueño, que es la incapacidad para moverse mientras se está consciente y las alucinaciones en el borde del
les lleve a sufrir ansiedad o depresión.
Tratamiento de la narcolepsia
Esta enfermedad neurológica puede tratarse con medicación para evitar la excesiva somnolencia diurna. El origen de la narcolepsia es fisiológico pero hay que tener en cuenta que la manera en que se enfrenta la persona a lo que le ocurre puede mejorar o empeorar los síntomas. Es por eso que la medicación debe ir acompañada de un tratamiento psicológico cognitivo conductual en el que se valoran ciertas variables individuales y del contexto que aumentan la probabilidad de que la somnolencia, que es el síntoma más incapacitante, ocurra. El estrés, una respuesta emocional intensa, se ha visto como uno de esos factores individuales que aumentan la
BIBLIOGRAFÍA
D. M. Wegner: Ironic Processes of mental Control
Joan Santamaria: Mecanismos y función del sueño: su importancia clínica
Begoña Fernández: Prevalencia del insomnio España 2023
Raquel Olalla Herbosa, M. José Tercero Gutiérrez: Narcolepsia: clínica, trastorno y tratamiento
Aún queda mucho por saber sobre los mecanismos biológicos y las funciones que desempeña el sueño, pero lo que sí sabemos es que hay una serie de trastornos asociados a él que limitan la vida de las personas que lo sufren. Existen más de 100 problemas relacionados con esta actividad. El más conocido de los trastornos del sueño es, sin duda, el insomnio. Según la Federación Española de Sociedades de Medicina del Sueño (FESMES) casi 7 millones de personas en España sufren insomnio crónico, y, casi 6, toman pastillas para poder conciliarlo. Esto corresponde casi al 15% de la población y al 12,5% respectivamente, personas que viven trabajosamente durante el día luchando por estar despiertas y funcionales.
La desesperación que una persona sufre durante la noche porque no puede conciliar el sueño la hemos conocido casi
Relación entre estrés e insomnio
Está comprobado científicamente que el estrés crónico es una situación que provoca dificultades para conciliar o mantener el sueño. ¿Podrías dormir en la misma habitación en la que hay un león? Sin duda el sistema de estrés, de afrontamiento de los peligros, se activaría generando un estado de alerta para resolver el reto de estar con un león intentando que el organismo sobreviva. Y en esa supervivencia es imprescindible estar despierto, durmiendo lo menos posible, con el fin de poner en juego las habilidades necesarias para afrontar la situación.
En la sociedad actual los leones no son un problema, pero sí las entrevistas de trabajo, los problemas familiares, el miedo a un
Que el cuerpo no pase por todas las fases del sueño, algo común en el insomnio, genera desequilibrios a quien lo sufre, ya que todas son importantes para el descanso.
El ciclo de sueño consta de diferentes etapas y se divide comúnmente en dos grandes fases: la primera es el llamado sueño de ondas lentas o sueño no REM (Rapid Eye Movement), que a su vez se divide en sueño ligero (etapas 1 y 2) y sueño profundo (etapas 3 y 4). Tras esta primera etapa el cuerpo pasa por una segunda donde el cerebro se encuentra muy activo y genera movimientos involuntarios; por ejemplo, los que se ven en los ojos de cualquiera que se encuentra en sueño REM y que dan nombre a esta fase. Unos 90 minutos dura todo el ciclo y debemos pasar por dicho ciclo 5 veces para que el sueño haga su función reparadora y de descanso.
paradójica, que alerta al organismo de no estar consiguiendo aquello que quiere y lo mantiene en estrés, lo que hace más difícil que se den las condiciones para que el sueño aparezca. Porque el sueño no se puede forzar, pero sí se puede preparar para que sea más probable con técnicas psicológicas.
Tratamiento para el insomnio
El tratamiento del insomnio combina fármacos, como los hipnóticos o los ansiolíticos, con el tratamiento psicológico que consiste principalmente en una buena higiene del sueño, es decir, en la adquisición de unos buenos hábitos que propician que el sueño aparezca. Entre las más efectivas se encuentran tener siempre la misma rutina al acostarse, evitando exponerse a pantallas, consumir alcohol o realizar comidas copiosas antes de ir a descansar.
una gran somnolencia diurna y pueden quedarse dormidos en cualquier lugar y circunstancia por muy inadecuada que sea. La narcolepsia puede ir de la mano de otro problema que dificulta mucho la relación de estas personas con el mundo, que es la perdida de tono muscular y, por lo tanto, el desmayo. Es un trastorno asociado a la narcolepsia llamado cataplexia.
Aunque el origen preciso de la narcolepsia es desconocido, sí se sabe que quien lo padece presenta un número reducido de hormonas llamadas hipocretinas que segregan péptidos esenciales que se proyectan hacia el hipotálamo y que tiene como función regular el estado de vigilia. Al disminuir la cantidad de estas hormonas se genera somnolencia durante el día. Cuando no va acompañado de pérdida del tono muscular es más difícil de diagnosticar, ya que quedarse dormido menos de 20 minutos, que es lo que suelen durar estos pequeños sueños, puede darse por otras causas.
sueño y al despertar completan el cuadro
Causas de la narcolepsia
Al contrario que en el insomnio, ningún problema psicológico es capaz de generar narcolepsia, es de origen puramente fisiológico. La relación entre narcolepsia y problemas psicológicos va solo en una dirección. Los problemas de atención están muy presentes en estas personas, ya que la narcolepsia irrumpe en los procesos normales diurnos desconectando a la persona del estado de vigilia necesario para atender a lo que ocurre a su alrededor y entrando inmediatamente en la fase de sueño REM. Debido a sus problemas de atención, su rendimiento escolar o laboral es bajo. Los narcolépticos pueden tender a aislarse por vergüenza a sufrir los ataques en presencia de los demás y desarrollar, con este comportamiento, un problema de bajo contacto social que
probabilidad de sufrir un ataque donde se vea afectado el tono muscular.
El objetivo de la terapia de conducta es que el paciente sepa detectar que está en presencia de esas situaciones que lo precipitan y saber utilizar técnicas de desactivación del estrés que le permitan disminuirlo. Aparejado a esto, realizar unas rutinas del sueño ayuda a manejar los síntomas de narcolepsia. Entre estos hábitos saludables se encuentran planificar pequeñas siestas programadas de 20 minutos que eviten los episodios incontrolados de somnolencia. Ambos trastornos pueden ser tratados consiguiendo que la vida de quien lo padece no esté limitada por el problema. Siempre hay posibilidades dentro de la psicología para mejorar la vida de los que sufren un trastorno del sueño.
Estimado lector, si te has visto reflejado en alguno de estos problemas o conoces a alguna persona próxima que los padezca, no dudes, consulta con nosotros.