Enfermedad mental grave
Maribel Gámez, 15-9-20
Descripción del problema
Llamamos enfermedad mental grave a un conjunto de trastornos que tienen una fuerte base biológica. Esa carga mayor los distingue del resto de trastornos psicológicos. Dentro de esta categoría, se encuentra la esquizofrenia, el trastornos bipolar y algunos casos de trastornos obsesivo compulsivo grave (TOC) y depresión que pueden cursar con síntomas alucinatorios y delirios. El alejamiento de la realidad, en estos casos, es lo que comportamentalmente, define a la enfermedad mental.
En la esquizofrenia, la enfermedad mental por excelencia, la prevención es esencial para que la posibilidad de desarrollarla disminuya. El estrés es el factor causante de que este problema pueda desencadenarse. Si las situaciones de estrés no son bien gestionadas, pueden hacer de llave que abra lo que la genética tiene reservado para las personas que portan un conjunto de genes que predisponen al desarrollo de este trastorno.
Sin gen no haría acto de presencia este problema, pero como aún no se han detectado qué grupo o grupos de genes son causantes de su desarrollo, alejar la probabilidad de aparición pasa por tener en cuenta una serie de variables protectoras que eviten que la carga genética se muestre. Estas variables se desarrollan durante la infancia y la adolescencia: disfrutar de una red social fuerte donde la persona pueda apoyarse en momentos de duda o ansiedad, seguir una rutinas ordenadas de sueño y comida, son, entre otros, hábitos que disminuyen la posibilidad de sufrir este problema.
Numerosos estudios relacionan el consumo de drogas como factor precipitante de la enfermedad mental y, deben evitarse, sobre todo, si en la familia hay casos conocidos. Dado su fuerte componente genético las personas con parientes de primer grado que la sufren tienen más probabilidades de desarrollarla.
Existe una gran reticencia social a hablar sobre este tema debido al miedo y al desconocimiento que aún se tiene sobre él. Sin embargo, estar informado es clave para saber cómo actuar y frenar la magnitud de los daños.
¿Sabías qué...
La edad más probable para desarrollar una enfermedad mental grave es la adolescencia?
Esto es debido a que es una etapa llena de estresores que aumentan la probabilidad de que la persona que porte el gen, necesario para su desarrollo, se libere.
Pasada esa etapa es más difícil que una persona desarrolle la enfermedad, pero no imposible. Comportamientos como un lenguaje desorganizado o un comportamiento extraño pueden indicar su aparición.
Si quieres saber más...
Draft editores, 2015.
Plataforma contra el estigma de la enfermedad mental grave. Dirigida por Juan Fernández Blanco, director del centro de Día de Alcalá de Henares
Revista de intervención psicosocial. 2003. Vol. 12. Nº1
Se denomina brote a la experiencia psicótica por excelencia. La que define a la enfermedad mental grave, y que se manifiesta a través de delirios y las alucinaciones. Estos síntomas alejan a la persona que lo sufre de la realidad en la que vive y la sumergen en una vivencia subjetiva, que experimenta de manera única, no compartida con otros.
Si alguien dice que oye o ve cosas que nadie más escucha o percibe, tiene un habla extraña, sin sentido, donde realiza afirmaciones que van más allá del sentido común, es muy probable que esté sufriendo un brote.
Lo primero que hay que hacer es no asustarse. Las personas que sufren una enfermedad mental grave no son agresivas ni peligrosas. Lo segundo es intentar tranquilizar a la persona que está sufriendo el brote psicótico. Depende la de la situación, pero quizá una buena estrategia sería alejarse de la situación en la que se encuentra, por si algo en ella es la fuente de su intranquilidad. Y, por último, buscar ayuda psiquiátrica y psicológica para que este convenientemente atendido, comenzando un proceso de evaluación del problema y recuperación que le devuelva al curso normal de la vida.