Incontinencia urinaria en niños: enuresis
Maribel Gámez, 17-11-2021
Descripción del problema
La enuresis es una palabra de origen griego que significa literalmente "hacerse pis encima". Es un trastorno que se define por las dificultades que muestran algunos niños para tener un buen control de la eliminación de la orina en lugares adecuados para ello. Normalmente, el cuerpo de un niño, esta físicamente preparado para comenzar a regular de manera autónoma el pis y la caca en torno a los dos años. Aunque cada uno aprende a su ritmo, si a los 6 años todavía no hay un control de esfínteres bueno, esta falta de aprendizaje puede comenzar a provocar otras dificultades a nivel social.
Cuando existe un problema de enuresis en la familia lo primero que hay que descartar es que el niño sufra algún problema físico que esté impidiendo que se realice de manera correcta este aprendizaje. Eliminada esta posibilidad, la solución pasa por analizar los hábitos adquiridos en relación con esta rutina y la respuesta del entorno al problema.
Muchas veces, los niños siguen haciéndose pis porque la situación para ellos es muy cómoda. Los padres mantienen los pañales y otros sistemas en los que el niño puede despreocuparse de si se hace pis o no encima, porque las consecuencias no son molestas ni para él ni para los demás. Sin embargo, esta comodidad influye negativamente en la posibilidad de aprender el hábito de manera autónoma, algo que inevitablemente tendrá que ocurrir.
Un riesgo habitual asociado a esta dificultad aparece cuando un niño, a partir de los 6 años, no tiene adquirido el control de esfínteres por el día. Los demás compañeros de clase pueden darse cuenta y convertirle en blanco de burlas. Eso puede afectar a sus buenas relaciones con los demás y a su autoestima. Por ese motivo, a partir de esa edad, se recomienda ponerse en manos de un psicólogo que pueda ayudar a los padres a cómo hacer que su hijo aprenda a ser independiente en esta tarea.
Si quieres saber más...
Artículo propio
Hospital San Francisco de Asís y De la Fe de Valencia
Universidad de Barcelona
Departamento de psiquiatría del 12 de octubre
Centro Superior de Investigación en Salud Pública
de la Generalitat Valenciana
¿Sabías qué...
No ayuda enfadarse cuando a un niño se le escapa el pis. La mejor actitud para resolver el problema, es decir, para ayudarles a ser autónomos, es que el niño se responsabilice de restaurar, a como estaba antes, todo lo que ensucie, con ayuda del adulto, si lo necesita.
Así verá que hacerse pis en un lugar inadecuado requiere luego mucho trabajo para dejarlo todo cómo estaba y podrá estar más atento a que no ocurra la próxima vez.
A los adultos se nos olvida lo complicado que nos ha sido aprender algunos hábitos cuando somos pequeños. Para recordarlo debajo dejo una lista de habilidades que un niño tiene que tener para llegar a controlar el pis y tener una buena higiene asociada al hábito. Un niño tiene que aprender a:
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A identificar las señales físicas que le indican que la vejiga está llena.
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Saber si esas señales indican que la cantidad de pis retenida es poca o mucha y tomar decisiones en base a esa información.
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Controlar las embestidas del musculo detrusor provocadas por una cantidad cada vez mayor de orina.
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Elegir los momentos y lugares adecuados para evacuar. Quizá sienta que la cantidad de pis que siente que tiene no es mucha pero en una situación, por ejemplo un viaje largo, en la que no vaya a tener acceso fácil a un baño, es mejor que evacue aún cuando el esfínter no este complemente lleno.
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Bajarse los pantalones, la ropa interior y sentarse adecuadamente en el water.
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Relajar y controlar el esfínter para que pueda expulsar la orina acumulada.
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Saber limpiarse, colocarse la ropa y lavarse las manos al terminar.