top of page

Trauma

Descripción del problema

Quién vive hechos que amenacen su propia vida, que posibiliten sufrir lesiones graves o ser sometido violencia sexual a él mismo o a seres queridos puede sufrir un trauma. Incluso personas que escuchen narraciones con estos contenidos pueden desarrollarlo. Llamamos trauma a las consecuencias psicológicas de estas situaciones, tales como miedo intenso a exponerse a situaciones que recuerden lo sucedido de manera real o imaginaria, sufrir pesadillas relacionadas con el evento traumático, experimentar reacciones físicas intensas al visitar personas o lugares conectados, etc. Aunque no todo el mundo desarrolla estos síntomas tras sufrir una situación similar. Por ejemplo, Natascha Kampusch, la niña austriaca que estuvo secuestrada durante ocho años mientras iba en bicicleta a la escuela, no parecía manifestar temor por visitar la zona en la que había sido secuestrada o hablar de cómo pasó sus años de cautiverio junto a su secuestrador

Este despliegue de síntomas forman un conjunto de mecanismos psicológicos innatos que tiene el ser humano para ser capaz de manejar situaciones extremas, como accidentes de trafico, catástrofes naturales, violencia explicita, intentos de violación, etc. 

 

Sin embargo, hay que saber cuando dejan de ser adaptativos para convertirse en un problema. Si la duración de estos síntomas se prolonga más allá de un mes es probable que la persona haya desarrollado  un trastorno por estrés post-traumático que limite la vida del sujeto en diferentes ámbitos. Si eso ocurre es esencial la intervención de un profesional de la psicología cuya terapia tenga como objetivo la total normalización de la vida de esa persona a los niveles que presentaba ante de a exposición a la situación traumática.

¿Cómo se mide el estrés post traumático?
Trauma: descripción del problema

¿Sabías qué?

¿La terapia más efectiva para eliminar los síntomas de estrés post traumático es la cognitivo-conductual?

Esa terapia consiste, entre otras técnicas, en la exposición controlada y graduada de la persona que ha sufrido el trauma a los eventos traumáticos.

 

La idea es que disminuyan los niveles de ansiedad o miedo ante la situación pasada temida y que, poco a poco, su vida vuelva a la normalidad, a como era antes del suceso. Es esencial que los pacientes sepan manejar estas emociones ya que, si no lo consiguen, los mecanismos defensivos hacen que no solo se tenga miedo a situaciones o personas relacionadas con el trauma, sino que comience a experimentarlo con otras que son similares por alguna característica con el evento traumático como forma de protección.

Si quieres saber más...

Una buena y exhaustiva evaluación de los síntomas, a través de la técnica de la entrevista, puede ser suficiente para se comprenda el alcance de las repercusiones que ha tenido sobre la persona lo vivido.

Además de la entrevista hay una serie de instrumentos que pueden servir de apoyo para conocer la frecuencia y la intensidad de los síntomas y llegar a un diagnóstico de posible trastorno de estrés post traumático.

Por ejemplo, la escala de Echeburúa, Corral, Amor, Zubizarreta y Sarasua de  1997 llamada " Evaluación del trastorno de estrés post traumático" evalúa los síntomas clasificando su intensidad y frecuencia en una escala del 0 ," nada", al 3, "cinco o más veces por semana".

En dicha escala se miden conductas relacionadas con la reexperimentación del evento, la evitación de lugares o personas concurrentes con el hecho y el aumento de la activación consistente en la medición del estado de alarma general que presenta la persona, así como sus niveles de sueño, su grado de irritabilidad o niveles de ira tras el trauma. Tras completar el test, se suman las puntuaciones recibidas y se compara con la puntuación de corte, dividiendo el posible diagnostico de estrés post traumático en 3: agudo (entre 1 y 3 meses de duración), crónico (más de 3 meses de duración) o de inicio demorado.

bottom of page