TRASTORNOS DEL SUEÑO
DISOMNIAS II - TRASTORNOS DEL RITMO CIRCADIANO Y APNEA DEL SUEÑO
Maribel Gámez, 8-11-2023
Este es el segundo de la serie de cuatro artículos que aborda el tema de los trastornos del sueño y sus consecuencias psicológicas. Los dos primeros tratan las disomnias, esto es, los problemas que afectan a la calidad y frecuencia del sueño. Los dos últimos se referirán a las parasomnias, como se denomina a los comportamientos extraños durante el sueño.
Los trastornos del ritmo circadiano
¿Te sientes somnoliento y descoordinado cuando te restan una hora de sueño por el cambio horario? No eres el único. Una encuesta europea de 2018 evidenciaba que el 80% de las personas consultadas estaban a favor de que se terminara con el cambio de hora. No es de extrañar este rechazo, ya que descoordina las rutinas naturales del sueño, los llamados ritmos circadianos, generando problemas.
Estos ritmos obedecen a la existencia de algo parecido a un reloj que está dentro de nosotros. El cuerpo, a través de la segregación de ciertas sustancias, es capaz de establecer un “reloj biológico” interno que permite regular los ciclos noche y día, los momentos donde el organismo debe entrar en sueño y
Y eso ocurre a medida que la luz natural va desapareciendo, por la noche, para preparar el cuerpo para el sueño. La luz artificial es capaz también de cambiar los ciclos de sueño, de hecho es una forma de tortura conocida someter a la persona a una exposición constante a luz artificial que dificulta que pueda dormir, provocando los problemas propios de la falta de descanso.
El cambio de hora de verano provoca que se duerma menos de lo habitual y que se esté expuesto a la oscuridad por la mañana, cuando el cuerpo está acostumbrado justo a lo contrario: a recibir luz. Trastoca así los ritmos biológicos naturales y genera, aparte de problemas de sueño, fatiga y molestias estomacales. Habrá que tener paciencia y soportar estos síntomas ya que, por Real Decreto, el cambio de hora durará al menos hasta 2026.
Este trastorno del sueño también es frecuente en niños muy pequeños cuyos ciclos están por regular. Se ha observado en un 10% de la población general y se sabe que tienen un componente genético. Las alteraciones de los ritmos circadianos están conectadas con problemas de salud mental relacionados con el estado de ánimo, como el trastorno afectivo estacional, el trastorno bipolar o la ciclotimia. Todos ellos tienen en común que la persona fluctúa entre emociones contrarias. Esto es, entre la tristeza intensa por un lado y, por otro, la euforia.
En el período de euforia se sienten llenos de energía y se perciben como personas muy poderosas y con una autoestima muy alta. En esos momentos en los que se sienten invencibles pueden tomar decisiones muy problemáticas producto de esa sensación intensa de bienestar.
Justo lo contrario le ocurre a los vespertinos. Por último, los intermedios se posicionan entre los dos extremos. Las personas con tipología circadiana intermedia suponen el 60% de la población, repartiéndose el 40 % restante a mitad entre los otros dos. ¿Quién no ha visto estas diferencias que quedan muy claras cuando se vive en familia? Mientras unos se despiertan pronto y están preparados para hacer cualquier actividad, otros se activan más por la noche y se acuestan muy tarde.
Se han relacionado algunos problemas psicológicos con estos tres tipos de tipología en los ciclos. Cuidado si eres de la tipología vespertina, ya que se relaciona más intensamente con problemas como la ansiedad o la depresión que la tipología matutina. Esta última tipología parece ser un factor de protección para estos problemas.
Las causas y el tratamiento: todo está relacionado
Hay que entender que los problemas de origen físico impactan inevitablemente a nivel psicológico y también social en el individuo; y que este impacto puede protegerle o, por el contrario, empeorar sus síntomas. Para comprender bien la realidad en la que se mueven los asuntos humanos, en este caso los problemas del sueño, hay que atender a varias perspectivas de la realidad y cómo se relacionan entre sí.
Estas son la biológica, la psicológica y la social, es decir, la base fisiológica en el que funcionan los sistemas, los órganos y su interacción; la psicológica, que versa sobre los aprendizajes que se realizan sobre el mundo y las relaciones entre ellos; y, por último, la social, o de qué manera responde la sociedad a una
La obstrucción se origina normalmente por la relajación excesiva de los músculos de la lengua, el paladar blando o algunas partes de la garganta, lo que provoca la parada respiratoria. Cuando esto ocurre se produce un microdespertar y la vuelta a la respiración normal. Como es lógico, las personas que viven solas son menos conscientes de su comportamiento nocturno y, a veces, solo detectan que hay un problema porque están agotadas durante el día sin motivo aparente.
Estas personas sufren hipersomnia, irritabilidad, fatiga y dolores de cabeza. Y es cuando acuden al médico sin saber qué les ocurre. Los microdespertares protegen del cese respiratorio, pero evitan que se completen los ciclos de sueño necesarios, de los que hablábamos en el artículo anterior, para que el descanso sea completo, ya que se vuelven a reiniciar con esos pequeños despertares.
(por sus siglas en inglés) durante el sueño nocturno e incluso la siesta. La CPAP utiliza una ligera presión de aire para mantener abierta las vías respiratorias durante el sueño. El aire se suministra a través de una máscara que se coloca sobre la nariz y la boca, o solo sobre la nariz.
Sin embargo, y como decía antes, los problemas médicos están relacionados con los psicológicos y los sociales. La apnea del sueño, un problema médico, puede aumentar la probabilidad de sufrir depresión, un trastorno psicológico. En el caso de los problemas de sueño relacionados con la depresión, el tratamiento más efectivo es una combinación de fármacos y psicoterapia. Los fármacos disminuyen la ansiedad que a veces está presente en la depresión, y los estabilizadores del estado de ánimo disminuyen la intensidad emocional de la tristeza.
cuando debe estar activo y despierto.
Este reloj consta de ciclos de 24 horas y se regula gracias a factores externos, de los cuales el más importante es la cantidad de luz a la que uno está expuesto. Así funciona: la luz es captada por la retina cuyos fotorreceptores envían información al lugar del cerebro donde se regula el reloj biológico, que está situado en una zona muy específica del hipotálamo anterior llamado núcleo supraquiasmático. Esta información se trasmite a la glándula pineal, encargada última de segregar o inhibir una hormona, la melatonina, que induce al sueño. La exposición a la luz inhibe la melatonina, cuyo grado de liberación en el cuerpo varía durante el día. A más concentración de melatonina, más posibilidad de quedarse dormido.
En los trastornos del ritmo circadiano el principal problema reside en que el regulador biológico natural está retrasado o adelantado, lo que genera hipersomnia diurna o, lo que es lo mismo, un intenso deseo de dormir en momentos y lugares inadecuados por falta de descanso suficiente. Es fácil sufrir problemas laborales o recibir comentarios estigmatizantes si no se es capaz de estar despierto por el día; la hipersomnia puede crear problemas serios a quien la sufre.
El cambio de hora puede ser un mal menor en comparación con quién viaja en avión a grandes distancias, traspasando dos o más meridianos. En este caso, se puede sufrir el síndrome de jet lag, un ejemplo muy conocido del trastorno de los ritmos circadianos que cursa con problemas el sueño, malestar general y náuseas.
Por ejemplo, realizar inversiones de alto riesgo que afectan de manera intensa a su economía o a la economía de toda la familia y que creen, sin temor a errar, que les va a beneficiar.
Hemos visto que todos tenemos un reloj biológico, pero cada persona también posee una tipología circadiana individual que describe el comportamiento de todos y cada uno de nosotros. Todos conocemos a alguien que bien pronto por la mañana está fresco y lleno de energía y, en cambio, a otras personas que necesitan mucho tiempo para empezar a funcionar. Las diferencias individuales en los ritmos circadianos se clasifican en tres grupos: matutina, vespertina e intermedia. Los matutinos suelen despertarse y acostarse más temprano y su reloj está más en consonancia con los ciclos de luz y oscuridad. Su momento de máxima actividad es por la mañana.
Del estudio de estos ritmos, tan importantes para el ser humano y sus alteraciones, se encarga la cronobiología.
Por otro lado, del tratamiento de los problemas diarios que provocan los trastornos del ritmo circadiano son responsables los psicólogos y los médicos. Este tratamiento va encaminado a regular los ritmos en base a variar la exposición a la luz de las personas que lo sufren, tanto a la luz natural como a la artificial, ahora tan común con el uso de aparatos electrónicos. También a proporcionar una buena higiene del sueño a través de pautas psicológicas que generen buenos hábitos.
Hay que tener en cuenta además que los fármacos como la melatonia o los hipnóticos ayudan a dormir actuando sobre la base fisiológica del organismo.
persona que expresa de manera particular su biología y sus aprendizajes. Esta interrelación ocurre, por supuesto, con los problemas de ritmo circadiano y, también, con el último trastorno del sueño que cierra este artículo sobre las disomnias, que afectan a la calidad y cantidad del sueño: la apnea del sueño.
La apnea del sueño
El cuerpo establece sus propios mecanismos de ayuda al organismo cuando este falla. Es justo lo que ocurre en la apnea obstructiva del sueño, problema donde el asunto central es que la respiración se interrumpe durante la noche más de cinco veces por hora durante al menos diez segundos a causa de una obstrucción en las vías respiratorias.
La apnea se detecta a través de una prueba llamada polisomnografía nocturna que mide el patrón respiratorio y la frecuencia de los despertares nocturnos. Afecta a una horquilla de entre el 6% y el 20% de la población, mayoritariamente varones que, además, tienen sobrepeso. Estar más delgado ayuda mucho a eliminar la apnea del sueño. Cambiar de hábitos alimenticios no es nada fácil y la ayuda psicológica puede ser clave para conseguirlo gracias un análisis de los comportamientos ante la comida y pautas concretas para gestionar la frustración que conllevara inevitablemente comer menos.
El tratamiento más común para apnea obstructiva del sueño se basa en utilizar una máquina de presión positiva continua en las vías respiratorias, comúnmente conocida como máquina CPAP
Vamos, que hacen que las personas se sienten menos nerviosas y menos tristes y algunos ayudan a conciliar y mantener un sueño reparador y adecuado que permita evitar la hipersomnia. Por otro lado, con terapia, se ayuda al paciente a recuperar actividades placenteras y a revisitar las ideas negativas sobre sí mismo y el mundo.
Lo más importante es detectar si se sufre una somnolencia excesiva por el día y buscar ayuda. Si te ocurre y quieres hablar de ello, ven y cuéntanos.
¿Sabías que...
… existe una disciplina que se llama cronoterapia o cronofarmacología?
Esta se encarga de averiguar de qué manera responde el organismo a los fármacos según los ritmos biológicos de cada persona, como los circadianos, y así poder conocer sus efectos positivos y los perjudiciales de manera personalizada.
BIBLIOGRAFÍA
M.-P. d’Ortho: Hipersomnia idiopática e hipersomnolencias
Cinco Días: Incapacidad absoluta por hipersomnia
L. Mario Seguel: Trastornos del sueño en trastornos del ánimo y de la conducta alimentaria
Juan M. Antúnez, José F. Navarro y Ana Adan: Tipología circadiana y problemas de salud mental