¿Te gustaría contemplar las sombras que dejan dos soles en el exoplaneta Kepler 16b, a doscientos años-luz de distancia? ¿O la noche perpetua en el planeta interestelar solitario, sin estrella, PSO J318.5-22, a ochenta años-luz de la Tierra? ¿O los matices rojos deTrappist-1e, a cuarenta años-luz, elegido por votación popular como el mejor destino de vacaciones de la zona habitable? Estas son algunas posibilidades que ofrece la Oficina de Viajes a Exoplanetas de la NASA para