Ayer martes tuvo lugar en la sede del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid el I Encuentro de Sociedades Profesionales de Psicología, en el marco del Programa El Colegio Escucha. En el mismo participó la Directora del Centro de Psicología Aplicada, Maribel Gámez, quien presentó la ponencia ‘La Inteligencia Artificial en el ámbito de la Psicología clínica: beneficios, riesgos y soluciones’.
Por su interés el Blog del Centro la reproduce íntegramente, dividida en tres entregas debido a su extensión.
INTRODUCCIÓN
Buenos días a todos, gracias por invitarme a este Encuentro. Para hablar de la relación entre Inteligencia Artificial (IA) y Psicología clínica, hay que empezar por los fundamentales. Y lo primero es recordar la definición de lo que es la Inteligencia Artificial.
La definición más consensuada es la siguiente: el conjunto de capacidades cognoscitivas e intelectuales expresadas por sistemas informáticos y basadas en algoritmos que imitan la inteligencia humana. En definitiva, los humanos hemos creado algo que tiene como fin competir con nosotros. Y competir, además, en un aspecto clave que ha colocado al ser humano en la cúspide de la evolución: la inteligencia en sentido amplio. La inteligencia no como capacidad de adaptación al entorno, algo que ya ha sido ampliamente superado, sino para transformarlo.
Hemos desarrollado una tecnología que queremos que compita con nosotros a la hora de cambiar la realidad. Y la verdad es que, en ocasiones, no tenemos muy claro cómo funciona. Por eso, muchos están alarmados, ya que se puede llegar a la conclusión de que ese competidor al que estamos entrenando para que nos iguale en inteligencia podría convertirse en un ente autónomo y, por lo tanto, quizá, en un enemigo.
Al hablar de la Inteligencia Artificial aplicada al ámbito de la Psicología clínica hago referencia a cómo ese poder computacional está afectando y puede afectar a la figura del psicólogo sanitario que tiene como objetivo el bienestar del paciente. Hay una pregunta que sobrevuela en la mente de nuestro gremio: ¿nos podrá sustituir?
El otro día en las Jornadas del Colegio sobre Psicología y Nuevas Tecnologías preguntamos a las IA sobre este tema, en concreto, sobre si creía que esta podría reemplazar a la figura del psicólogo. Su respuesta fue, en resumen, que no y mi conclusión sobre su respuesta es que, de momento, quiere complacernos. Porque también de momento, así ha sido programada.
Después de esta introducción que nos sitúa en el tema del que voy a hablar, contaros que esta charla se encuentra dividida en tres bloques: beneficios de la inteligencia artificial en la práctica clínica; riesgos en el mismo ámbito y soluciones a estos últimos.
BENEFICIOS
Para empezar con los beneficios quiero enumerar varias noticias recientes que cuentan cómo esta tecnología, que es la inteligencia artificial, mejora el trabajo de los psicólogos clínicos.
Inteligencia artificial y predicciones
Voy a empezar por algunos programas que se han desarrollado en torno a las predicciones de posibles problemas psicológicos en salud mental.
El primer programa sobre el que quiero contaros es el proyecto SAIDIS [1]. Este proyecto se ha desarrollado con la finalidad de identificar, de manera precisa, posibles intentos de suicidios en los pacientes con la idea de que los sanitarios puedan predecirlos y evitarlos. SAIDIS se apoya en recursos algorítmicos de aprendizaje profundo de análisis de datos, que es un tipo de aprendizaje automático, con la idea de crear un sistema de alerta inteligente. El aprendizaje profundo es un método de la Inteligencia Artificial que entrena a las computadoras para procesar datos de una manera que se inspira en las redes neuronales del cerebro humano.
Los modelos de aprendizaje profundo son capaces de reconocer patrones complejos en imágenes, textos, sonidos y otros datos, a fin de generar información y predicciones precisas. Es posible utilizar métodos de aprendizaje profundo para automatizar tareas que habitualmente requieren inteligencia humana, como la descripción de imágenes o la transcripción precisa a texto de un archivo de sonido. Un ejemplo de inteligencia artificial de aprendizaje profundo es Chat GPT (Generative Pre-trained Transformer). La arquitectura de estas redes neuronales está dividida en diferentes niveles de profundidad, de ahí su nombre.
Volviendo al proyecto SAIDIS, su desarrollo me parece que va a tener una gran utilidad en el ámbito de la psicología clínica teniendo en cuenta el problema que sufrimos en España con los suicidios. El Instituto Nacional de Estadística ha cifrado, provisionalmente, las muertes por suicidio en el año 2023 en 4.018 personas [2]. Bastantes de estas muertes podrían haberse evitado y este programa puede contribuir a ello. El equipo creador de SAIDIS ha sido galardonado por la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental en el congreso celebrado en octubre de este año en San Sebastián y se está implementando en Andalucía actualmente.
Seguramente, su uso se extenderá al resto del ámbito clínico nacional con el fin de ayudar el psicólogo en una tarea que muchas veces nos pone muy nerviosos: poder adelantarnos a las ideas suicidas. Es decir, disminuir todo lo posible la probabilidad de que un paciente que depende de nosotros para recuperar su salud mental se dé por vencido y decida quitarse la vida.
Siguiendo con los programas predictivos, que también están basados en algoritmos de IA, en este caso automáticos pero no profundos, ya existe un programa que detecta precozmente la posibilidad de sufrir Alzheimer [3]. El aprendizaje automático, en el que se basan estos algoritmos, analiza datos para aprender de ellos y tomar decisiones con base en estos aprendizajes. Un ejemplo de este tipo de inteligencia artificial son las redes sociales que analizan el comportamiento de sus usuarios para luego presentarles contenido que les pueda interesar. La diferencia con el aprendizaje profundo es que, en este caso, no se estructura la información que procesan los algoritmos en diferentes niveles para crear una red neuronal artificial.
Este programa, creado por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) recoge los datos para su análisis de dos modalidades de pruebas por imagen, como son la tomografía por emisión de positrones (PET) y la resonancia magnética (RM). Este programa tiene fines preventivos y, gracias a la detección precoz del Alzheimer, que es la principal causa de demencia, los psicólogos podemos poner en marcha tratamientos de estimulación cognitiva temprana con la idea de entrenar habilidades y procurar un buen nivel de funcionamiento cognitivo para el paciente que se prolongue en el tiempo.
Inteligencia artificial y capacidades humanas
El segundo de los beneficios de la IA en la Psicología Clínica que quiero citar viene constituido por las interfaces cerebro-tecnología que permiten la comunicación a personas impedidas para ello. Por ejemplo, diferentes compañías han desarrollado una interface cerebro-ordenador para que personas con Esclerósis Lateral Amiotrófica (ELA) puedan transmitir sus pensamientos a un ordenador que ejecute las instrucciones recibidas [4]. Cada vez estas interfaces son menos invasivas y más fáciles de usar, muchas veces solo se requiere una sesión de entrenamiento.
En este caso la interface consiste en un pequeño dispositivo con forma de tubo que se inserta a través de una incisión en un vaso sanguíneo del cuello y se desliza hasta el cerebro, donde puede registrar señales eléctricas. Con esta herramienta las personas con ELA pueden hacer multitud de tareas que les hacen más autónomos: enviar correos electrónicos, redactar textos complejos, hacer compras online y administrar finanzas, entre otras. Es muy posible que, en el futuro, podamos encontrar a personas que se presenten en consulta con este tipo de dispositivos, cuyo funcionamiento debemos conocer.
Sobre este asunto también contaros que existe una aplicación llamada TALLK [5] que ha sido desarrollada por una startup española en colaboración con Samsung, que usa una cámara para seguir los movimientos de las pupilas en una pantalla y convertir esos movimientos en un texto oral. Estos programas basados en algoritmos permiten que las personas que han perdido movilidad, hasta el punto de no poder expresarse, encuentren una forma de estar en contacto con lo que les rodea y tener mayor autonomía. Esas personas podrán, como cualquier otra persona, acceder a los servicios de un psicólogo y también debemos estar atentos a cómo el ser humano va incorporando estos interfaces fusionales y de qué manera afecta en el comportamiento y la comunicación con el psicólogo y su entorno.
Prever conductas
Por último, hablar de un avance en inteligencia artificial en relación con la Psicología clínica que da de lleno en el núcleo de nuestro objeto de trabajo. A través de algoritmos es posible predecir el comportamiento de una persona teniendo en cuenta que sus decisiones son subóptimas, es decir, que se basan muchas veces en juicios erróneos y sesgos que aumentan su interferencia en el pensamiento racional humano. Este es un tema del que hablamos mucho en el Grupo de Psicología y Economía del COP, al que pertenezco. Acerca de cómo es el proceso de toma de decisiones de una persona que, en muchas ocasiones, es a través de heurísticos que son justo lo contrario de un algoritmo. También de sesgos o condicionantes que conducen a la toma de decisiones que llevan a equivocarse al paciente. Basándose en experiencias vividas por el sujeto anteriormente, este algoritmo predice lo que una persona hará en contextos semejantes.
Este algoritmo lo han creado investigadores de la Universidad de Washington [6] y se restringe a una serie de decisiones, pero estoy segura de que se irá ampliando a todo proceso de resolución que lleve a cabo el ser humano.
Para la Psicología, como ciencia de la salud y cuyo objeto de estudio es el comportamiento, entendiendo el comportamiento como la respuesta al entorno en los tres sistemas posibles, que son lo que una persona siente, piensa y hace, este programa basado en la IA puede ayudarnos a saber si el cambio de conducta que el paciente ha venido a buscar a terapia está más cerca o no de ser logrado y tener una prueba de ello. Me parece una herramienta muy útil para conocer si estamos haciendo bien el trabajo de manipulación de variables.
BIBLIOGRAFÍA
[1] Centro de Psicología Aplicada Maribel Gámez (2024). SAIDIS: proyecto para prevenir el suicidio mediante la IA. https://www.centropsimaribelgamez.net/post/saidis-proyecto-para-prevenir-el-suicidio-mediante-la-ia
[2] Instituto Nacional de Estadística (2024). Estadísticas de Defunciones según la Causa de la Muerte. Año 2023. Datos provisionales. https://www.ine.es/dyngs/Prensa/es/pEDCM2023.pdf
[3] Sinc. Ciencia contada en español (2024). Inteligencia artificial para mejorar la detección precoz de la demencia. https://www.agenciasinc.es/Noticias/Inteligencia-artificial-para-mejorar-la-deteccion-precoz-de-la-demencia
[4] Centro de Psicología Aplicada Maribel Gámez (2023). Nuevo avance en la comunicación mente-ordenador. https://www.centropsimaribelgamez.net/post/nuevo-avance-en-la-comunicaci%C3%B3n-mente-ordenador
[5] Fundación Instituto Roche (2023). Dispositivos inteligentes para combatir los efectos de la ELA https://www.rocheplus.es/innovacion/inteligencia-artificial/eye-tracking.html
[6] Centro de Psicología Aplicada Maribel Gámez (2024). Nuevo modelo de IA con elevada capacidad de predicción de comportamientos. https://www.centromaribelgamez.net/inteligencia-artificial-predictiva
Si quieres hacer un comentario, recuerda iniciar sesión o registrarte en el recuadro de la esquina superior derecha de la entrada. Nos encantará leerte. Y si nos das un me gusta haciendo clic en el corazoncito, estaremos más encantados todavía.
❤️❤️❤️
Las Inteligencias Artificiales (porque hay que hablar en plural, hay más de una y más de doce serias que se sepa y ya están compitiendo entre ellas) se están imponiendo en muy diferentes modelos de gestión estatal y de grandes negocios. Son imparables. Veo difícil controlarlas; y no porque no lo sean, sino porque sus fabricantes quieren controlarlas ellos solos y no tener ningún tipo de limitación, ni científico ni ético, en su desarrollo futuro. Ayudarán y mucho a mejorar la vida humana... en la medida en que sus fabricantes hagan negocio con ello. Pero, sobre todo, ayudarán a sus fabricantes y estados aliados a gestionar el poder político, económico y tecnológico en un kit inseparable. Es lo que hay.
Lo que la IA está haciendo ya es alucinante, imposible haberlo imaginado hace sólo un par de años. Existe un programa basado en IA que genera nuevas formas para los objetos cerámicos en función de su utilidad y de su funcionalidad estética. ¡No me lo podía creer! Lo más alucinante es ¡que funciona! Otra cosa es que se puedan vender esos objetos, pero seguramente es mera cuestión de tiempo. ¡Ver para creer!
Gran trabajo, gracias.
Hay días en los que me siento tranquilo respecto a mi futuro y la IA: no me imagino a una IA , bien entrada la noche, haciendo cócteles y dando conversación trascendente a un cliente solitario que busca comunicación. Pero otros días, en cambio, me lo imagino perfectamente, incluso haciéndolo mejor que yo. Y yo en el paro, claro. ¡Qué confusión...!