PSICOLOGÍA ECONÓMICA Y PSICOLOGÍA CLÍNICA CON MARIBEL GÁMEZ. PODCAST DEL COP MADRID

El pasado 19 de agosto el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid publicó en su página web un nuevo podcast de la serie Sonidos de Psicología; en esta ocasión, Psicología económica y Psicología clínica con Maribel Gámez.

Este episodio explora la relación entre la Psicología clínica y la Psicología económica. Maribel explica que la psicología económica se enfoca en el estudio de la toma de decisiones, un proceso fundamental en la vida de cualquier persona y, por tanto, en la consulta psicológica. Los principios que rigen las decisiones económicas son aplicables a todos los aspectos de la vida, y su comprensión es crucial para el diagnóstico y tratamiento de la patología. La entrevista profundiza en conceptos como los heurísticos (atajos mentales) y los sesgos (errores sistemáticos). La psicóloga advierte que estos no solo afectan a los pacientes, sino también a los propios profesionales, lo que puede llevar a errores en el diagnóstico y la intervención. Por ello, la experta enfatiza la necesidad de que los clínicos sean conscientes de sus propios sesgos.

Maribel Gámez también pone de manifiesto en el podcast la importancia de conocer la base biológica de los procesos de toma de decisiones para un buen tratamiento psicológico. Ello porque en la base de todos los procesos psicólogos, como no puede ser de otra manera, subyacen procesos biológicos, cambios en la configuración o activación del cerebro que se dan en los procesos de toma de decisiones. Y resulta esencial que el psicólogo conozca los dos sistemas en el cerebro que mantienen un equilibrio a este respecto: el de recompensa representando por las vías dopaminérgicas, y el de aversión a la pérdida en el que están involucradas, entre otras la ínsula, el locus cerúleo y el hipotálamo.

Finalmente,  el podcast aborda la importancia del desarrollo de la Inteligencia Artificial y su aplicación en los procesos de toma de decisiones, procurando prepararse para usar correctamente la IA,  para que sirva como herramienta que permita sacar lo mejor del pensamiento humano. Gámez opina que la mayoría de las personas, sobre todo jóvenes, no están listos aún para darle ese buen uso que implica: supervisión constante de lo que la IA produce, pensamiento crítico, conocimiento para ser capaz de detectar errores y un largo etcétera. Y que esa falta de habilidades va a afectar negativamente a su manera de pensar, lo que aumentará sus sesgos.

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