El pensamiento es una facultad muy valiosa. Es una ventaja evolutiva de un valor incalculable. Gracias al pensamiento somos capaces de imaginar proyectos increíbles que parecen inalcanzables, como viajar a la luna. Podemos aprender que existen peligros a evitar sin tener que enfrentarnos a ellos en la realidad, protegiéndonos del riesgo que eso conlleva. Sin él no seríamos la especie más evolucionada de la Tierra.