El teléfono de prevención de la conducta suicida 024 (que funciona las 24 horas del día los siete días de la semana) recibió unas 15.000 llamadas (unas 400 llamadas diarias durante la primera semana de funcionamiento) y detectó 290 suicidios en curso durante su primer mes de existencia.
A lo largo de ese primer mes, los operadores y responsables del 024 hicieron 650 derivaciones a servicios de Emergencias, una de las prioridades del servicio, que recibe llamadas no sólo de personas con ideación, plan o ejecución suicida en curso, sino de familiares, profesores o amigos de personas en ese riesgo.
El psicólogo clínico Javier Jiménez, el coordinador del Equipo de Intervención Psicosocial de la Policía Nacional, opina en El Mundo que las primeras cifras del 024 muestran que está salvando vidas, y ya por eso hay que reconocer y felicitar la iniciativa. “Nunca se había hecho a nivel estatal y público”, explicó. “Sólo existían recursos en manos de ONG y voluntariado. Si hay tantas llamadas, se demuestra que la gente necesita un recurso como éste.“
“El problema es adónde derivar. Porque eso ya no depende del Estado central, sino de las Comunidades Autónomas al tener delegadas las competencias sanitarias.”
Por otra parte, son dos los problemas que profesionales sanitarios han detectado en el nuevo servicio. Por un lado, que se trate de una concesión directa (por importe de 2.049.750 millones de euros) a Cruz Roja, una entidad sin experiencia en este tipo de servicio; por otro, que no parece que el personal que atiende las llamadas esté constituido por psicólogos titulados y con experiencia. El Ministerio no ha querido aclararlo más allá de decir que se trata de 11 supervisores y 26 operarios "con experiencia y conocimientos en la gestión de este tipo de intervenciones.” Lo que parece indicar que al menos la mayoría no lo son.
Sobre esto, Cruz Roja afirma que "está especializada en trabajar con los colectivos más vulnerables", añadiendo que durante la pandemia ya pusieron en marcha una línea telefónica de apoyo emocional.
Una de las voces más críticas con el nuevo servicio ha sido la del Colegio Oficial de la Psicología de Santa Cruz de Tenerife. Su coordinador de la Comisión de Suicidio, Felipe Lagartejo, habla de "recurso insuficiente y aislado" y pide a Sanidad que se "nutra de personas con experiencia". En una intervención en la Televisión Pública de Canarias, Lagartejo ha sostenido que "si el 024 no va asociado a una red de recursos que ponga en contacto a la persona que llama con esos recursos, el servicio es aislado es insuficiente. Hacen pocas cosas y mal".
Pero lo más problemático que menciona Lagartejo, en la misma línea que anteriormente había mencionado Javier Jiménez, el coordinador del Equipo de Intervención Psicosocial de la Policía Nacional, es que las personas que llaman son derivadas a los servicios de Salud Mental de las CCAA "y cuando les dicen que les dan hora para dentro de tres o seis meses, el 024 les contesta que llamen al Colegio de Psicólogos". En definitiva, no hay coordinación ni disponibilidad de medios reales, aparte de una primera atención meramente telefónica que no tiene continuidad clínica.
Hay que tener en cuenta que el suicidio es la primera causa de muerte externa en nuestro país y la primera causa de muerte en jóvenes. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), solo en 2020 se registraron un total de 3.491 muertes por suicidio en España, lo que supuso un 7,4 por ciento más que el año anterior. De ellos, un 74% fueron hombres y un 26% mujeres. Y la progresión en aumento es muy clara, como muestra el grafico de la Fundación ANAR.
Fuente: elaboración propia con datos de lamoncloa.gb.es, elmundo.es, abc.es y anar.org
Acabo de llamar, no podían hacer nada por mi pq puse a parir a inspección médica. Estoy a punto de tirarme por un risco . Espero que mejore. Adiós
Te atienden con prisas y te dicen que vayas a un psicólogo y que "lo siento".
Aparte de colgarte.....
Pienso que solo se trata de otro chiringo....
https://m.youtube.com/watch?v=JZDIitWz8Go
O24 is a joke. Patético. Te atienden como a una niña que le ha dejado el novio y te despiden con un "lo siento", mejórate.