Ayer viernes, 7 de julio, el suplemento Yo Dona de El Mundo publicó el artículo ‘Padres divorciados con hijos: ¿cómo negociar el reparto de las vacaciones?’, de Mar Muñiz, en el que se recaba la colaboración de Maribel Gámez como experta en psicología infanto-juvenil y familiar.
Cuando hay hijos de por medio en una ruptura, es necesario dejar negro sobre blanco muchos asuntos que afectan a esa rutina familiar que cambia de modo inevitable. Estos días de verano, algunos progenitores y niños se enfrentarán por primera vez a la separación en sus días de descanso. La psicóloga y psicopedagoga Maribel Gámez, del Centro de Psicología Aplicada Maribel Gámez, explica que, en efecto, proporcionar a los pequeños cumplida información es esencial para disminuir su incertidumbre. "Dónde pasará las vacaciones con cada progenitor, durante cuánto tiempo permanecerá con cada uno de ellos o cada cuánto se comunicará con el otro padre o madre son datos que deben conocer", dice Gámez.
¿Y si el niño no quiere irse con el otro progenitor?
Según la psicóloga, no es extraño que un niño no quiera irse con el otro progenitor cuando 'le toca'. Y al contrario, que no quiera regresar. "Siempre es conveniente preguntar a los niños sobre su negativa. Si son lo bastante mayores para poder expresar aquello que les ocurre se puede hablar de su malestar para ayudarlos y llegar a conclusiones con ellos", sostiene.
Es conveniente ayudarle a superar ese momento diciéndole que podrán hablar y verse muy pronto, y alabar las actividades y al progenitor al que van a ver. El mensaje sería: van a un sitio seguro, donde le quieren y se lo pasará muy bien. Cuando los niños son muy pequeños es preferible que no permanezca periodos largos en ausencia de una de sus figuras principales, por lo que se debería desechar el reparto por meses.
A partir de los 12 años, la opinión de los niños se tiene muy en cuenta y se pueden realizar modificaciones en cuanto al tiempo que está con cada uno, flexibilizando lo pactado anteriormente, con la idea de proporcionarle estar más tiempo en el entorno que elija el niño.
Cuando existen nuevas parejas de por medio
La incorporación de personas nuevas tras la ruptura de pareja supone otro cambio importante en la vida del niño que acaba de vivir una alteración sustancial de su vida como es la separación de sus padres. Demasiadas cosas al mismo tiempo. Para evitar el cúmulo de situaciones de cambio, hay que introducir a la nueva pareja de modo paulatino e, importante, que se tenga cierta seguridad sobre la proyección de futuro de esa relación.
"Antes de irse de vacaciones con la nueva pareja recomiendo un proceso gradual y lento de acercamiento a la vida del niño. Con gradual me refiero a presentar a la nueva figura evitando inicialmente ambientes íntimos como el hogar, y eligiendo, en cambio, contextos como un parque o un restaurante", señala Gámez.
El objetivo es que poco a poco se vaya familiarizando con esa nueva presencia creando un vínculo que cambiará de intensidad según la frecuencia y la intimidad aumenten, y que le sirva para crecer emocionalmente y explorar el mundo de manera segura.
Para leer el artículo completo: https://www.elmundo.es/yodona/vida-saludable/2023/07/07/64a3f36ce9cf4a6c158b456e.html
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Un artículo muy completo y enormemente útil.
Muy bueno
Un artículo genial, me ha encantado! Creo que será de gran ayuda a aquellos padres que estén atravesando esta situación 🥰❤️
❤️❤️❤️
¡Qué difícil es seguir los buenos consejos profesionales!