Las terapias asistidas con animales son una estrategia innovadora dentro de las iniciativas de humanización de la atención sanitaria y podrían desempeñar un papel en la reducción del dolor o la ansiedad. Este es el planteamiento de los investigadores que participaron en el experimento: Eduardo López Fernández, Alba Palacios-Cuesta, Alicia Rodríguez-Martínez, Marta Olmedilla-Jódar, Rocío Fernández-Andrade, Raquel Mediavilla-Fernández, Juan Ignacio Sánchez-Díaz y Nuria Máximo Bocanegra.
Las intervenciones asistidas por animales (IAA) se definen como aquellas estrategias en las que un animal se introduce y se convierte en parte activa de la actividad con el fin de conseguir diferentes objetivos (mejora de la movilidad, adquisición de habilidades sociales, reducción del dolor o la ansiedad, etc.).
La IAA se puede dividir en actividades asistidas por animales (AAA) cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de los participantes utilizando un animal de compañía, o terapias asistidas por animales (TAA) que representan una rama de la terapéutica para diferentes patologías. La TAA se define como un "tipo de tratamiento, donde el animal es parte integral del proceso".
El principal objetivo de este trabajo fue evaluar la viabilidad de implementar la terapia asistida con animales en una unidad de cuidados intensivos pediátricos (UCIP) del Hospital Universitario 12 de Octubre, de Madrid.
El objetivo secundario fue describir los niveles de satisfacción de todos los implicados en las sesiones y analizar los cambios en las escalas de signos vitales, dolor, miedo y ansiedad, que se midieron antes y después de cada intervención.y su efectividad para la reducción del dolor, el miedo y la ansiedad.
Se diseñó un estudio prospectivo, cuasiexperimental, de terapia asistida con animales en la unidad de cuidados intensivos pediátricos del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, desde enero de 2019 a diciembre de 2019, en colaboración con la Cátedra de Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos y la Asociación PsicoAnimal. La muestra de estudio incluyó pacientes que habían ingresado en la unidad y tenían más de 3 años.
Se recogieron encuestas de satisfacción a los pacientes, familiares y personal sanitario implicado. Se evaluaron variables fisiológicas y el nivel de dolor (escala visual analógica o escala de Wong-Baker), miedo (escala de miedo médico infantil) y ansiedad (escala de ansiedad preoperatoria de Yale modificada) antes y después de cada sesión.
Se realizaron un total de 74 sesiones de terapia en 61 pacientes. La terapia asistida por perros se realizó semanalmente y se realizaron dos sesiones de 45 minutos cada día, con un Golden Retriever (Zenit) y un Deutsch-Drahthaar (Senna).
Zenit y Senna tenían rasgos de personalidad diferentes. Zenit era un perro más tranquilo y con muchas habilidades relacionadas con lo que se conoce como actividad del “perro de manta” (un ejercicio en el que el perro se tumba cerca del paciente para ofrecerle comodidad y relajación), mientras que la personalidad de Senna era más activa.
Todas las sesiones se completaron sin ningún efecto adverso. Se recogieron un total de 164 encuestas, lo que proporcionó una calificación general del proyecto de 9,69 sobre 10 posibles. Se encontró que los comentarios de la encuesta eran positivos en la mayoría de los casos. No se encontraron diferencias en las variables fisiológicas medidas antes y después de cada sesión. Hubo una disminución estadísticamente significativa en los niveles de dolor, miedo y ansiedad.
Conclusiones
La implementación de un proyecto de terapia asistida con animales en una unidad de cuidados intensivos pediátricos es factible y segura y tiene un alto grado de aceptación por parte de los participantes, cuidadores y personal sanitario. Aunque estudios anteriores no han informado una disminución en las escalas de miedo o ansiedad, este es el primer estudio realizado en una UCIP que demuestra una reducción en el dolor, el miedo y la ansiedad.
La satisfacción mostrada con este tipo de terapia es muy alta y la recomendación de los participantes de extenderla a otros pacientes respalda su inclusión en un futuro próximo como parte del enfoque de humanización y terapia no farmacológica actualmente vigente en nuestras unidades de cuidados intensivos pediátricos.
Para el éxito de este tipo de terapia es fundamental el trabajo en equipo, con personal implicado en todas las actividades humanizadoras y expertos en intervención asistida con animales que guían las sesiones y están atentos a las necesidades de los animales. La coordinación entre el equipo médico y los profesionales de la IAA es obligatoria a la hora de elegir pacientes y fijar objetivos.
Tanto en este estudio como en la literatura anterior se han descartado barreras para la implementación en términos de preocupación por un aumento de infecciones y, por lo tanto, no deberían seguir siendo una preocupación. La implementación de un proyecto de terapia asistida con animales en una unidad de cuidados intensivos pediátricos es factible, segura y tiene un alto grado de aceptación tanto entre los participantes como entre el personal sanitario. La terapia asistida con animales es eficaz para la reducción del dolor, el miedo y la ansiedad y, por tanto, podría considerarse un complemento de la terapia no farmacológica.
Enlace al artículo original: https://link.springer.com/article/10.1007/s00431-023-05284-7
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neandertiendepuentes
12 feb
"Todo lo que sea eliminar o al menos disminuir dolor, ansiedad y miedo en niños de corta edad aislados en una UCI es sencillamente maravilloso. Todo mi apoyo de profano."
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+1
❤️❤️❤️
⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️
Yo creo que es muy positivo
lapanaderadesiempre
hace 6 días
"Los comentarios se dividen entre los que apoyan el procedimiento y los que no lo ven. Yo... no sé a qué carta quedarme. Hay razones para adoptar una opinión y la contraria."
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+1