El Informe Anual del Sistema Nacional de Salud 2022, recientemente presentado por el Ministerio de Sanidad, ofrece una visión del estado de salud de la población y del sistema sanitario público, proporcionando datos sobre la salud y sus factores determinantes, así como sobre la actividad que desarrolla el sistema, su estructura y recursos y la percepción que del mismo tiene la ciudadanía. Aporta información desagregada territorial y temporalmente, además de por sexo y, cuando es posible, por nivel socioeconómico, lo que lo convierte en un instrumento indispensable para planificar políticas orientadas a mejorar el sistema sanitario y a reducir las posibles inequidades en salud en los distintos niveles de atención.
No obstante, al informe se le puede achacar que omite algunas carencias relevantes del Sistema Nacional de la Salud, sobre todo en aspectos clave de la salud mental, como es el bajísimo número de psicólogos disponibles. A destacar también en este sentido que el informe pasa de puntillas respecto al incremento sostenido en el número anual de suicidios y su muy acusada diferente distribución sexual.
La pandemia COVID-19 ha impactado tanto en la salud de la población como en el sistema sanitario, que ha tenido que adaptarse de forma rápida a la evolución de la situación.
Esta nueva edición del informe incorpora información sobre los avances en salud digital, que permiten a los profesionales y a la ciudadanía acceder a los servicios de interoperabilidad del Sistema Nacional de Salud, gracias a los esfuerzos realizados por mejorar la capacidad de los sistemas existentes para comunicarse entre sí e intercambiar datos de manera eficaz y sistemática, así como de hacer uso de esa información en el momento adecuado.
El Informe del Servicio Nacional de Salud (SNS) 2022 publicado por el Ministerio de Sanidad refleja la valoración positiva que la ciudadanía concede a la sanidad pública, tanto a nivel hospitalario como de centros de salud.
La actividad asistencial hospitalaria ascendió a cerca de cuatro millones de pacientes ingresados, 3,4 millones de intervenciones quirúrgicas y en torno a 82 millones de consultas y recibe una valoración de 7,2 puntos sobre 10.
La Atención Primaria registró en 2022 un total de 453 millones de consultas, un 23,4% más que el año anterior, y recibe 6,2 puntos por parte de los usuarios.
La protección de la salud en España es un derecho universal, por lo que toda la población dispone de una cobertura sanitaria financiada con fondos públicos; el Sistema Nacional de Salud, que atiende al 96,5% de la población, es el principal proveedor de atención sanitaria. En global, la valoración del sistema sanitario público por la población general es de 6,3 puntos sobre 10.
La esperanza de vida al nacer se sitúa en 83,1 años en 2021, recuperándose la evolución favorable que quedó interrumpida en el 2020 como consecuencia de la pandemia por COVID-19. Sigue siendo más alta en las mujeres (85,8 años) que en los hombres (80,3).
El gasto sanitario público en 2020 se sitúa en el 8,1% del PIB, lo que supone el 73,5% del gasto sanitario total, y ha aumentado un 25% desde 2016.
Los analgésicos son los medicamentos más consumidos en España, mientras que los medicamentos de mayor consumo en los hospitales de la red pública del SNS son los del grupo terapéutico formado por antineoplásicos, inmunosupresores y antivirales de uso sistémico.
Salud mental
En cuanto a la salud mental, el informe recoge que el 37% de la población padece algún problema de salud mental, afección que aumenta al 50% a partir del grupo de edad de 75 y más años. En 2021 se han registrado 369,5 casos de trastornos mentales y del comportamiento por cada 1.000 habitantes, más en mujeres que en hombres (405,3 vs. 332,2).
La prevalencia aumenta con la edad, los valores más bajos se registran en el grupo de edad de 0 a 4 años con 91,4 casos por 1.000 y los más altos en el grupo de 90 a 94 años con 578,4 por 1.000. Hay un patrón por sexo definido afectando en la infancia y adolescencia más a los hombres, y en la juventud y etapa adulta a las mujeres.
La prevalencia ajustada por edad es de 357,2 casos por cada 1.000 habitantes, (hombres 326,8; mujeres 384,3) y es un 13,0% mayor que la de 2019 y un 43,5% mayor que la de 2016.
En 2021 se han producido 16,5 hospitalizaciones por trastornos mentales y del comportamiento por 10.000 habitantes (16,8 en hombres y 16,3 en mujeres). La tasa ajustada por edad de hospitalizaciones supone, aproximadamente, 16 hospitalizaciones por 10.000 habitantes, algo más elevada en hombres que en mujeres (16,5 vs. 15,9).
La tasa ajustada por edad de hospitalizaciones se ha mantenido en unos valores relativamente estables a nivel global desde 2016 a 2021, si bien en 2020 se identifica un descenso de más de un 15%, probablemente asociado a la situación asistencial durante la pandemia.
Los problemas de salud mental más frecuentemente registrados en las historias clínicas de atención primaria son los trastornos de ansiedad (126,9 casos por cada 1.000 habitantes), seguidos de los trastornos del sueño y de los trastornos depresivos (78,8 y 46,8 por cada 1.000 habitantes, respectivamente); con una tendencia creciente en la serie 2016-2021.
En la infancia y adolescencia (menores de 25 años), los problemas de salud mental más frecuentemente registrados también son los trastornos de ansiedad (35,7 casos por 1.000 habitantes), seguidos de los trastornos específicos del aprendizaje (31,2) y los problemas hipercinéticos (26,5); siguen una tendencia creciente, aumentando entre 2019 y 2021 un 40,7%, un 36,2% y un 11,9%, respectivamente.
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