Se define la carga alostática como la capacidad/incapacidad que tiene el cuerpo humano de recuperarse tras un evento estresante. Es éste un concepto utilizado tanto en el ámbito general de la medicina, como específicamente, y aquí es lo que más nos interesa, en los más concretos de la neurobiología, de la psiquiatría y de la psicología.
Ante un agente estresor, los sistemas alostáticos del organismo permiten responder al estrés psíquico o físico, interno o externo, activando el sistema nervioso autónomo, el eje hipotalamohipófiso-adrenal, el sistema cardiovascular, el metabolismo y el sistema inmunitario.
Frente a una situación nueva se genera una evaluación cognitiva, condicionada en cada individuo por lo genético, por sus experiencias durante el desarrollo y por las conductas que ha ido aprendiendo a lo largo de la vida, lo que da como resultado una respuesta neuroinmunoendocrina. Estas respuestas son fisiológicas y permiten la adaptación frente a situaciones de estrés.
Cuando la alostasis es ineficaz o inadecuada, o la causa que la motiva se prolonga en el tiempo y no se alcanza la adaptación, se produce una activación desproporcionada o ineficaz, dando lugar a lo que se conoce como carga alostática, que puede ser a largo plazo causa de patologías tanto orgánicas como psíquicas.
Entender los conceptos de alostasis y carga alostática permite afrontar de manera más integradora y compleja temas como el estrés y la homeostasis, y ello en un marco de entendimiento de la salud física y mental como resultado de la relación entre la genética, el medio ambiente y las vulnerabilidades interindividuales en el proceso de la enfermedad.
Y es precisamente en este marco en el que tiene lugar el estudio que se publicará el próximo 1 de abril en el volumen 350 de la Revista de trastornos afectivos (anticipado en Science Direct el 23 de enero de 2024) por Kirsi Honkalampi, Siiri-Liisi Kraav, Philippe Kerr, Robert-Paul Juster, Marianna Virtanen, Taina Hintsa, Timo Partonen y Soili M. Lehto, de la Universidad del Este de Finlandia.
Su título es ‘Relación de la carga alostática con factores sociodemográficos, síntomas depresivos, estilo de vida y características de salud en una gran muestra de población.’ Concretamente, de 4.993 adultos fineses.
Los datos para el estudio se obtuvieron de FINHEALTH, una investigación desarrollada en 50 lugares de Finlandia en 2017. El objetivo de FINHEALTH era estudiar a 10.000 personas mayores de 18 años seleccionadas al azar. En el estudio participaron un total de 7.050 sujetos, 3.291 hombres y 3.759 mujeres, con edades comprendidas entre 18 y 80 años. Del total de participantes, el 69 % respondió al menos a alguna parte de la encuesta y el 58 % participó en el examen de salud, incluidas las pruebas de laboratorio. Las mujeres respondieron con mayor frecuencia (73 %) que los hombres (65 %).
Los objetivos de este estudio fueron, por un lado, explorar la relación de la edad y los síntomas depresivos con la carga alostática de la persona. Por otro, si los factores socioeconómicos (sexo, nivel educativo, estado civil…) y de estilo de vida (tabaquismo actual, alto consumo de alcohol, falta de ejercicio físico…) se relacionan con alta carga alostática.
Para definir como alta una carga alostática dada, se exigía puntuar en cuatro o más de cuatro ítems de un total de trece biomarcadores.
Las puntuaciones de carga alostática con valor de 4 o más se superaron en el grupo de edad de 45 a 54 años en hombres y de 65 a 74 años en mujeres. La edad fue el predictor más fuerte de pertenecer al grupo con puntuación alta de carga alostática. Por otro lado, los participantes con síntomas depresivos elevados, varones, no practicantes de ejercicio físico, con consumo elevado de alcohol y con un nivel educativo bajo se asociaron con una mayor probabilidad de pertenecer al grupo de carga alostática alta.
Como conclusión del estudio, se puede afirmar que cuanto mayores eran los participantes, mayor era su carga alostática. Sin embargo, esta carga aumentaba más pronunciadamente en función de la edad en los hombres. Además de las intervenciones en el estilo de vida, las estrategias efectivas de prevención de la depresión a nivel poblacional podrían tener un importante impacto en la salud pública al reducir la acumulación de carga alostática en la población general más susceptible de resultar afectada.
Puede leerse el estudio completo aquí:
Para saber más sobre alostasis y carga alostática:
Susana D. Pilnik. El concepto de alostasis: un paso más allá del estrés y la homeostasis
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