No es frecuente que un blog de Psicología mantenido por profesionales clínicos ejercientes tenga el privilegio de contar también con un punto de vista, por así decir, que se ubica al otro lado de la mesa. El punto de vista de quien acude a la psicología no para ofrecer soluciones a problemas de otros, que es el caso de los psicólogos profesionales, sino para demandarlas en beneficio propio. Es decir, el punto de vista del paciente.
Huelga decir que debe tomarse como licencia la expresión “el punto de vista del paciente”, ya que el concepto al que se refiere quedaría mejor descrito como “los puntos de vista de los pacientes”. Y ello porque tan múltiples y variadas son sus impresiones subjetivas de la experiencia terapéutica como múltiples y variados son ellos mismos.
Es precisamente en este sentido que Eva Vaillo ha comenzado recientemente a colaborar con el Blog del Centro de Psicología Aplicada Maribel Gámez; y sus aportaciones están resultando particularmente interesantes. La más reciente constituye una investigación sobre la construcción del adulto, del ser teóricamente libre y autónomo que todos aspiramos a constituir a lo largo de toda nuestra vida, en un contexto muy proclive a ello: el viaje en solitario, que no en soledad. ¿Cómo es esto? Nos lo cuenta Eva a continuación.
Valiente, tranquilidad, libertad, disfrute, aventura, desafío, reto, peligro, miedo, nuevas amistades o soledad son algunos de los pensamientos que pasaron por la cabeza de las personas encuestadas cuando leyeron las palabras “viajar solo”. Interesante cómo tan solo dos palabras pueden tener, dependiendo de la persona que las lea o escuche, connotaciones tan diferentes, ¿no? En mi caso, cuando las leo o escucho, pienso en la palabra realidad y en algunas de mis experiencias que más adelante os contaré. Y tú, ¿en qué palabra piensas cuando las lees? ¿Has viajado alguna vez solo? ¡Te leo en comentarios!
Para la elaboración de este artículo, creamos una encuesta de tipo cualitativa en Google con el objetivo de conocer las diferentes motivaciones que puede tener una persona que ya ha viajado sola o a la que le gustaría viajar sola. Para ello, empezamos a distribuirla el día veintisiete de abril por medio de email y redes sociales como Instagram, Facebook, Discord, Whattsapp y Nextdoor y cesamos su difusión el día cinco de mayo. Sorprendentemente, un total de cuarenta y nueve personas la completaron y descubrimos que diecinueve habían viajado solas, a dieciocho les gustaría y que doce prefieren viajar acompañadas.
El rango de edad de las personas que han viajado solas y que les gustaría viajar solas se sitúa entre los diecisiete o menos y los sesenta años. Y entre las experiencias de viaje, distinguimos por orden de frecuencia las experiencias culturales, gastronómicas, musicales y deportivas.
En cuanto a los contextos de viaje más asiduos para viajar solo se encuentran los siguientes: estudios, trabajo, irse a vivir a otro país, visita de amigos/familia/pareja, y vacaciones y ocio (conciertos o eventos musicales) como los principales que más han captado nuestra atención. Estos dos últimos contextos nos han interesado especialmente porque los conciertos y eventos musicales suelen ser actividades a las que se acude en compañía; sin embargo, hay personas que han afirmado en el cuestionario que disfrutan más de este tipo de actividades a solas. Por lo tanto, aparte de plantearnos el cómo sería vivir una experiencia de este tipo a solas, la pregunta que nos hacemos para responder, quizás en otra ocasión, es si los contextos y experiencias de viaje reflejan nuestra personalidad.
Con respecto a las razones más frecuentes expresadas por las personas a las que les gustaría viajar solas, destacamos la posibilidad de elegir qué hacer con el tiempo, conocer personas nuevas, crecimiento personal, sensación de libertad o independencia y/o porque les gustaría ver el mundo y no esperar a los demás como principales motivaciones para efectuar un viaje en solitario.
Sin embargo, partiendo de la base de una encuesta realizada a nivel mundial en 2021 sobre las principales razones para viajar solo, caracterizamos que la motivación principal para los viajeros en solitario es ver el mundo y no esperar a los demás, aunque también porque les gusta conocer gente nueva, la sensación de libertad e independencia o quieren profundizar más en sí mismos.
Finalmente, la mayoría de los viajeros que han tenido la experiencia de viajar en solitario coinciden en que esta forma de viaje ha mejorado el autoconocimiento sobre ellos mismos y algunos han afirmado que han podido identificar miedos o limitaciones psicológicas e incluso que, de algún modo, han visto que su seguridad ha aumentado. También, la mayor parte de ellos han tenido que enfrentar algún que otro miedo o pensamiento que les ha provocado malestar durante el viaje; como, por ejemplo, el miedo a perderse, a enfrentarse a lo desconocido o a no disfrutar del viaje por sentir la necesidad de sentirse acompañado en algunos momentos.
Del mismo modo, piensan que este tipo de experiencias ha desarrollado en ellos competencias que consideran de gran valor, como la mejora de sus habilidades sociales o la toma de sus decisiones; y que, a la vez, han aprendido a solucionar de una manera más efectiva los problemas, a orientarse mejor o incluso a conocer mejor las conexiones que puedes hacer desde un sitio determinado con diferentes transportes.
Personalmente, si tuviese que ponerle un título a la primera experiencia que viví en Inglaterra sería bajar de la nube. Pienso que, quizás por eso, de algún modo relaciono el viajar solo con la palabra realidad, ya que pienso que uno de los beneficios que tuvo ese viaje para mí fue el de identificar a las expectativas que yo tenía conforme a la experiencia. La verdad es que las expectativas que tenía eran en parte un tanto elevadas, sobre todo centradas hacia las clases y estudios. Me imaginaba las clases de una manera diferente, que iba a haber más actividades extraescolares o actividades organizadas por la organización para conocer gente nueva, no sé.
Creo que me imaginaba a la experiencia de una manera más activa. Lo cierto es que al principio me costó un poco escucharme y darme cuenta de algunas cosas que estaban pasando en mí; estaba tan centrada en los estudios, en las clases, y le daba tanta importancia que creo que a veces me llegué a olvidar de hacer hueco en mi cabeza a otras cosas que me habían pasado durante el día. Mi yo adolescente se centraba en lo negativo que le había ocurrido durante el día, y normalmente eso le desgastaba bastante mental y emocionalmente porque no sabía muy bien cómo reconducir aquellos pensamientos que le provocaban malestar. Normalmente, les daba bombo y se liaba a debatir con ellos. Incluso, sin darse apenas cuenta, volcaba en los demás algunas de las sensaciones que sentía en forma de palabrería.
Creo que con la experiencia de irse a estudiar al extranjero pudo aprender valores que en los libros no aparecen, como la capacidad de escuchar a los demás y a uno mismo o a aprender a observar sus creencias. Además, gracias a esta experiencia y a las reflexiones que con el tiempo va haciendo junto a su yo adulto, pudo vivir una experiencia parecida en Irlanda. En este caso no como estudiante sino como monitora de viaje de un grupo de chavales y lo cierto, es que lo disfrutó muchísimo, pero también se vio reflejada a ella misma en ellos hace un par de años.
Bibliografía:
Preguntas de la encuesta de Google:
1. Edad.
2. Sexo.
3. ¿De dónde eres?
4. ¿Te gusta viajar?
5. ¿Qué tipo de experiencias buscas en tus viajes?
6. ¿En qué piensas cuando escuchas las palabras "viajar solo"?
7. ¿Qué significa viajar solo para ti?
8. ¿Has viajado alguna vez solo?
9. Si has marcado que sí en la pregunta anterior, por favor dinos en qué contexto(s) has viajado solo.
10. Si has marcado que no has viajado solo pero que te gustaría, explícanos por qué te gustaría
11. Si has marcado que no te gustaría viajar solo, explícanos porqué
12. De acuerdo a una encuesta realizada a nivel mundial en 2021, entre las principales razones para viajar en solitario se encuentran las siguientes que se muestran a continuación. ¿Está entre ellas tu principal motivación para viajar solo?
13. ¿Cuáles fueron tus principales obstáculos al viajar solo? (en el caso de no haber viajado solo, señala el que crees que podría ser tu principal obstáculo)
14. ¿Crees que viajar solo puede haber mejorado el conocimiento sobre ti mismo?
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